¡Querida Eli! Iluminás mi árbol cada vez que comparto con vos alguna actividad quedo deslumbrada por tu sabiduría y la capacidad que tenés para transmitir todo lo que sabés (y cuando hablo de sabiduría no me estoy refiriendo solo a lo que sabés de "la teoría" o a la claridad con que explicás los conceptos, me refiero también a tu capacidad de observación y conexión con los asistentes mientras vas dando las clases), ¡y ni que hablar cuando te veo decodificar! ¡O cuando hacés esas “simples” conexiones para mostrar donde está el nudo de un síntoma! La mayoría de las veces "me pierdo de aprender" porque me entrego al disfrute de verte desplegarte en tu accionar... Lo hacés con tanta fluidez…con tanta naturalidad, cuando expreso esto, aparece ante mí la imagen de una patinadora...siempre me fascinó ver ese deslizarse... Como que te entregas y la vida misma te conduce en esa danza..., por eso te siento un alma sabia...porque tenés más aprendido el conectarte con tu esencia...con "la esencia" Como terapeuta, me enriquezco, cada vez más, con las nuevas herramientas que has creado y además mi ser interior se continúa impregnando del mensaje que transmitís permanentemente: ¡confíen! ¡Hay un mundo de infinitas posibilidades adelante de uds! ¡siéntanse libres para crear! ¡Agradezco el privilegio de poder observar en vos, el goce del artista cuando se conecta con la existencia a través de su creación!